Para compartir el camino

Reemprendo este andar con ustedes, luego de varios años de reposo, en los que las veredas han sido cruzadas, en los que han pasado ya varias primaveras para contemplar los aconteres del camino. Varios años de silencio que me han permitido concretar sueños, alcanzar otros, visualizar otras realidades y, en todo, percibir el paso constante de un Dios Amor-Comunión-Misericordia, que alienta los caminos, que prepara los surcos, que alienta en el cansancio y calma la sed. 

De orientador de "conductas" a orientado por el Espíritu

Estos años han sido testigos de transformaciones internas de las que aun hoy me conmuevo. La experiencia de la fe, regalo del "Creíble" siempre Fiel, me ha hecho despertar de los letargos del egoísmo, de la ceguera del éxito y del sinsentido de la ambición. La experiencia de conmoción ante un Dios hecho Hombre... -y tan Humano que solamente Dios lo puede ser- ha hecho cambiar las rutas, logrando mirar mi propia vida con la vitalidad antes perdida, con la compasión de ser perdonado, con la necesidad imperante de su Presencia en mí, sin la que todo sobra y todo falta. Habiéndome afanado en ser un pedagogo apasionado por la modificación de las conductas ajenas, he sido "modificado" por quien orienta la existencia entera, mi Creador. 

Desde esta experiencia pretendo recomenzar el camino, melodiar mi peregrinación compartiendo con quien me lea los procesos vitales, las pisadas, los paisajes, las bellezas, los cansancios... siempre con mirada agradecida. 



Un espacio para crecer

Este sencillo blog personal no pretende más que mostrar caminos de crecimiento que quizás te pueden ayudar a mirarte, a valorar tus esfuerzos, a encontrarte (o reencontrar), a descubrir senderos quizás nunca vistos o dejados en el camino de tu vida. 
Un espacio de orientación desde la vida -y no sólo desde las teorías, siempre valoradas-; un espacio de encuentro, en el que sólo intentaré hacer de "espejo", con el que podría darte luces o iluminar tus sombras (esas sombras que quizás compartimos). 
Un lugar "crítico", que puede hacerte pensar, asumir, soltar, actuar... confiar!

Sin una pretensión ambiciosa, sino con la simplicidad de quien ha descubierto que la vida no es más que una fiesta que hay que saber bailar, aunque a veces lo hagamos "sin son" o fuera de ritmo. 

Bienvenidos, seamos amigos!

Samuel Pérez Ayala 

ssperezayala@gmail.com 

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