Fuiste hecho 'en serio'... ¡no 'en serie'!

Hoy ha sido la beatificación de Carlo Acutis, un joven cualquiera que comprendió en su cortísima vida lo que significa el ser soñados como hijos. Su vida fue una permanente sonrisa, con un portátil en la mano y una inquietud incesante por los medios de comunicación, Internet y las redes sociales. 

Su vida de autenticidad y de alegría me enseña la mentira de vida en que nos empeñamos vivir, eternizando lo efímero, maximizando la vanidad, sintiendo desde la epidermis, conformándonos con un árbol en lugar de ver el bosque. Vivimos en el sinsentido, y así crecen nuestros chicos, sin un horizonte pleno en el que coloquen su esperanza, sin la fortaleza necesaria para sumergirse de lleno en la vida y la chapoteen sin miedo, sin referentes de integridad que dicen lo que hacen, y hacen lo que piensan. Vivimos muertos, vivimos zombies, anestesiados. Lo único original que llevamos es el móvil de última moda y las zapatillas que marcan tendencia. De resto, un colectivo informe, ovejas sin pastor, y pastores ideologizantes, tiranos de la posverdad. 

El bello acontecimiento que hoy hemos vivido con la beatificación de Carlo nos debe hacer recordar que sólo es posible romper tanta oscuridad con la originalidad valiente de quien lucha a contracorriente. El joven Carlo, ya Beato, vivió en la verdad que le dio sentido, y así lo transmitía a todos. Incluso su madre, una joven mujer que da testimonio de la grandeza de su hijo con una gran sencillez y sinceridad, afirma que su hijo la hizo volver a Dios. Así, este Carlitos, con su mirada tan elocuente y su sonrisa paciente soltaba algunas de sus frases fulminantes: "Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias. Hay que hacer brotar los dones personales que Dios ha dado a cada quien", como indicando el fondo de la cuestión: no vivimos como hemos sido soñados, ni somos lo que hemos sido llamados a ser. 

Que este joven millenial arriesgado y valiente, nos recuerde lo grande de la vida, la belleza de su sentido, la magia de los sueños, la Verdad que nos libera el corazón... para que escojamos siempre la parte mejor, la Vida. 

¡Hasta mañana, caminando juntos mientras cantamos!